Madrid sigue sin priorizar la ordenación territorial frente a la inversión, el ejemplo del espacio MadCool

NdP – Madrid Borde Sur – 230717

El caso del nuevo espacio de festivales de Villaverde, en el que recientemente se ha desarrollado el MadCool, situado en un recinto junto a la M-45 al Sur de Madrid, y que ha generado grandes inconvenientes de movilidad en la zona, así como quejas vecinales e institucionales por parte de los representantes de la zona Sur de Madrid, es un ejemplo más de la ausencia de una estrategia urbana que permita encajar y hacer viable la inversión con las demandas y necesidades vecinales.

La planificación urbana de la ciudad de Madrid adolece de una visión metropolitana que permita articular una ordenación del territorio adecuada a sus límites municipales. El actual Plan General de Madrid no responde a la visión periférica, y la ausencia de un planeamiento supramunicipal en la Comunidad de Madrid, algo que sí existe en otras Comunidades Autónomas; con una especial incidencia y relevancia en aquellas Comunidades eminentemente urbanas como Cataluña, País Vasco, supone un auténtico caos en la ordenación de los límites municipales, y en la coordinación interadministrativa.

Desde Madrid Borde Sur, como agente del urbanismo y la participación de la zona Sur de Madrid, creemos fundamental el desarrollo de propuestas y estrategias supramunicipales que permitan articular de manera coordinada las políticas y desarrollos urbanísticos en el ámbito de la periferia del municipio. La colaboración entre diversas administraciones, y el consenso con los agentes sociales, empresariales e institucionales de cada ámbito, permitiría no solo dar respuesta a las necesidades e interés de los inversores, sino también asegurar el buen funcionamiento y ajustar de manera más óptima las propuestas a la realidad social de la zona. El ejemplo del espacio para festivales del MadCool es uno más de la larga lista de situaciones en las que, por desgracia, el interés de grandes inversores no se articula con la realidad social ni del territorio, generando grandes problemas de movilidad, quejas y malestar, en este caso entre los agentes de la zona Sur. Quienes viven en el ámbito de Villaverde, Colonia Marconi y Getafe Norte han mostrado su rechazo y quejas previamente al inicio, y especialmente durante las últimas semanas en las que se han desarrollado ya dos eventos en este espacio.

Tras estos dos primeros eventos, creemos que es necesario revisar (ya lo advertimos hace unos meses aquí) tanto la idoneidad del emplazamiento como posibles alternativas. La vocación de un ordenamiento que trascienda a los límites municipales, con vocación de servicio público y de mejorar la calidad de vida y las condiciones de la ciudadanía; la necesidad de unas directrices de ordenación del territorio, así como el encaje de la inversión con las necesidades sociales e institucionales es no solamente deseable sino tremendamente posible, asegurando por una parte la seguridad jurídica y social de este tipo de inversiones, y por otra minimizando las problemáticas y quejas de instituciones, vecinos y entidades de la zona.